Por Soy Pueblo.-
Cierra el 2015 y es un momento perfecto para reflexionar de
lo que amamos y eso significa que debemos tratar de la provincia de Puerto
Plata, República Dominicana.
Es de mucha satisfacción afirmar que a pesar de los grandes
problemas que enfrentamos y que nos llevo a ser una de las provincias con mayor
cantidad de protestas, cerramos este 2015 con un balance positivo en termino
económico aunque hay que acotar que la razón se debe al clima de confianza
generado a partir de la inauguración del puerto de Cruceros construido por la
Carnival Corporation.
Es aun incuestionable que la crisis económica es una
realidad que nos golpea, no obstante los puertoplateños respiran nuevos aires
expandido por la alta expectativa generada por la llegada de numerosos cruceros
que solo han tenido como parte negativa los discursos de los políticos quienes
han creado una falsa esperanza en la población, al plantear estadísticas
económicas que son imposibles de alcanzar por la naciente compañía crucerista.
Es una verdad incuestionable que, si ciertamente el dinero
no ha corrido por las calles tal como lo pronosticaron los autonombrados
voceros de la entidad, no es menos cierto que el clima de confianza ha sido de
naturaleza tal que son muchos los nuevos negocios que se han levantado en la
ciudad y muchos otros que están en proyecto para inaugurar en el próximo año,
lo que significa que la inversión extranjera y nacional asumirá un rol protagónico
para sacar de la parálisis económica a la Novia del Atlantico.
En virtud de lo
anterior podemos afirmar que en el horizonte se vislumbra un futuro promisorio
para Puerto Plata, por lo que todo dependerá
a partir de ahí de cómo respondan todos los que de alguna forma inciden en la población.
Debe dejarse por sentado que no es tiempo de Puerto Plata,
es tiempo de los puertoplateños, no de los políticos o funcionarios, sino de
todos los miembros de esta sociedad, a
fin de que asuman la responsabilidad que conlleva este momento histórico.