Articulo Invitado de www.soypueblord.blogspot.com
Por Amaury German Martinez Baez
La Novia del Atlántico por sus incomparables atractivos sigue siendo muy prometedora, pero el estado permanente de crisis económica en la que se encuentra podría terminar por llevarla al descalabro total; esa es la verdad actual, mas hagamos un poco de historia para saber cuándo inicio esto.
La Novia del Atlántico por sus incomparables atractivos sigue siendo muy prometedora, pero el estado permanente de crisis económica en la que se encuentra podría terminar por llevarla al descalabro total; esa es la verdad actual, mas hagamos un poco de historia para saber cuándo inicio esto.
Pasada la década de los 70, el sector turismo con su gran
avance (En 1980 se inaugura el primer complejo hotelero del país Playa Dorada),
promovió que importantes renglones económicos como las industrias, la ganadería
y agricultura se fueran de cabeza seducidos por las generosas bonanzas de este.
Llegada la segunda mitad de la década de los 90, el Sur de la
florida, como se solía llamar a Puerto Plata, entro en una depresión económica cuando otros países de la región estaban levantando
vuelo en el turismo, coincidiendo esto con la crisis de los servicios básicos en
la ciudad entre los que podemos citar la falta de energía eléctrica (la
oscuridad reinaba en toda la ciudad), el auge de la delincuencia, y los múltiples
problemas que generaban al turismo grupos como el de transporte (taxis) la Policía
y los buscones (entiéndase prostitutas y Sanky Pankis) unidos al deterioro y
fraudes de los hoteleros.
Si bien es cierto que todo lo anterior era suficiente como
para hacer que decayera el primer polo turístico del país como lo era en ese
entonces la Tacita de Plata, no menos cierto es que el golpe mortal llego en
fecha 9 del mes de octubre del 2001, cuando se aprobó la Ley 158-01, sobre
incentivo turístico, que vino con el objetivo de fomentar el desarrollo
turístico de los polos de escaso crecimiento y
nuevos polos en provincias y localidades de gran potencialidad. Para cumplir
esos fines la Ley planteo la exención del pago de impuestos para todo lo
relativo a las construcciones y remodelaciones de infraestructuras turísticas,
sin embargo, excluyo totalmente a Puerto Plata de estos beneficios.
Todo se resume
en que todo lo que se construyera en el orden turístico en Puerto Plata tenía
la obligación de pagar los impuestos de lugar, mientras los que construían, por
ejemplo en Bavaro y Punta Cana, estaban excluidos de todo pago; es de ahí que la
debacle del turismo y la gran crisis económica tiene fecha cierta.